Grabada en la roca.

Esta es una foto sacada en Capilla del Monte, Córdoba el 11 de octubre del 2009 pero la historia se comenzó a escribir un año atrás cuando para la misma fecha fui al uritorco y por esa cuestiones de la vida no pude llegar hasta la cima quedándome en el ante ultimo descanso.

Una experiencia con un poco de sabor amargo pero con un encanto especial. Si bien no pude contemplar al Uritorco en todo su esplendor, fueron tres grandes días donde las sonrisas y un paisaje espectacular fueron los protagonistas.

Hasta el momento el Uritorco, Capilla del monte, el viaje no tenía ningún misterio. Pero como es de costumbre en el fondo de escritorio de mi PC coloco las fotos de mis viajes y llego el turno a esta foto para lucirse en la PC de mi trabajo.

Según mis cálculos pertenece al quinto descanso, pero no estoy seguro ya que no lo reconozco bien.

Un día de julio mientras conversaba con mi jefe frente a mi PC en la pared de roca me llamo algo la atención de tal manera que detuve la charla con él para preguntarle si veía lo mismo que yo.

Por supuesto que mi asombro llego hasta el muro de mi Facebook donde expuse la fotografía con mi descubrimiento.

Hasta que el olvido borro esa imagen de mi cabeza, pero dejo en pie la promesa de volver en un año, que al irme de Capilla del monte eche al aire.

Es por eso que el 10 de octubre del 2009 junto a Elizabeth Moldez, Julieta Leys y Nicolás Conde nos dirigíamos hacia Córdoba nuevamente y esta vez la sima fue mía y nuevamente la misma fotografía grabada en la memoria de mi cámara sin saber.

Una casualidad muy casual pienso yo al verla en mi casa mientras revisaba las imágenes capturadas pero la sorpresa fue mayor cuando Julieta me envía su fotografía del lugar. 

Una casualidad muy casual la que justo las dos personas que creemos en la Pacha Mama tengan la misma imagen en sus maquinas. Una casualidad muy casual es que las rocas formen una cara tan perfecta.