El
camino siempre se puede ver de mil formas diferentes. Algunos caminan
mirando el piso y van siempre con la cabeza a gachas, muchos los
pueden llamar cobardes, personas que no pueden enfrentar al mundo, o
también se puede decir que son cautelosos mirando siempre donde
pisan. También tenemos el otro extremo las personas con la cabeza
bien alta, decididos, fuertes o los pueden llamar soberbios. En fin
siempre podemos tener más de una mirada a una misma situación.
El
famoso dicho, “Se puede ver el vaso medio lleno o medio vació”
encaja justo para ésto. La vida me mostró más de una vez que el
vaso siempre esta medio lleno ( y de esto doy gracias) y de esa forma
debo caminar y una de esas veces es la historia de dos hermanos de la
comarca.
Los
dos casados, con hijos e historias similares. El mas chico, se vino a
el pueblo hace unos cuantos años atrás. Vivió y trabajo en varios
camping siempre al contacto de la vida silvestre. Fue Refugiero de
montaña con todo el sacrificio que eso implica y poco a poco la vida
le fue enseñando que trabajando lo personal, lo de adentro y viendo
la vida con los ojos en la parte del vaso medio lleno todo se iba
dando como quería.
La
historia de su hermano fue parecida también llego al pueblo con una
mano atrás y otra adelante como dicen cuando uno no tiene nada.
Llego con su familia, se pudieron erradicar con una casita humilde
pero hermosa por donde la vieras. Consiguió trabajo de su oficio. Pero
vive con un enojo interno que no pudo apaciguar ni la montaña ni el
bosque. Una mirada siempre al vaso medio vació. Problemas con el
trabajo, la camioneta, la leña, la casa y un sin fin de cosas que
aburriría el enumerarlas.
Historias
como estas nos hacen reflexionar y pensar como debemos caminar la
vida... Como levantarnos cada día y dar gracias por la leña que
tuvimos y no enojarnos por que estamos cortando el ultimo tronco del
leñero... Hoy doy gracias porque en el camino la vida puso a un
italiano que se mudo a una casa nueva en la comarca y noto que en el
fondo del terreno tenia una pila de leña que no iba a usar y me la
ofreció... Doy gracias porque ayer no me enoje al ver que tenia que
salir a cortar otra vez. Porque el vaso siempre esta medio lleno y de
esa forma la vida se va resolviendo con una sonrisa en el corazón.