La familia duerme y
cada tanto me escapo e inmovil en soledad disfruto de lo mas
profundo. El silencio.
Pasa el tiempo y uno
va disfrutando como día a día las estaciones del año lo van
decorando. El soplido del viento, las gotas precipitándose desde lo
alto, las ranas en primavera, el zumbido de los mosquitos.
Uno poco a poco se
va uniendo a esa calma y se escapa de todo para ser parte del cosmos.
Un momento Mágico, único e irrepetible.