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Autostop Argentina

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martes, 2 de marzo de 2010

Fiesta en el Tigre.

Otra vez en viaje, mochila al hombro me dirijo hacia el delta. El cielo está despejado, el pronóstico anuncia un fin de semana a puro sol.

El Roca una vez más me saca de Adrogue, como odiar a este tren si es siempre el primer eslabón hacia una salida, pero como amarlo si es quien me deposita en trabajo los días de la semana.

combino con el subte hasta Retiro donde me encuentro con mis amigos Roly y richard. De los cuales solo Roly aparece al rato, de Richard no tenemos noticias. Seguro que debe estar borracho en alguna zanja.

La cola de la boletería es larga pero avanza rápido, el tren está por salir. Ubicamos unos lugares libres y el paisaje del otro lado de la ventanilla comienza a cambiar lentamente, el tren a esta rodando y entre charlas de la vida y otras cosas pasaron las estaciones y nuestro destino se hizo presente.

La localidad de Tigre es diferente a los otros puntos de Buenos Aires a simple vista se ve organizada el rio le da su frescura su aroma, la gente son turistas sin apuros.

Recorremos el Puerto de frutos icono del lugar donde artesanos y todo tipo de comerciante expone sus Caros y hermosos productos y además dos o tres puestos venden frutos.

Comemos en un resto en una de las calles laterales al puerto. Roly unas pastas a los cuatro quesos y yo una milanesa con fritas y huevo frito la cual me era como para cinco personas, pero igual le di pelea aunque me tuve que ir con una derrota bajo el brazo y un cuarto de milanesa en el plato.

En la estación fluvial los chicos de AutoStop están por salir apuramos el paso Mariana Palermo esta anotando a los vagos que se acercan para salir. Es mi primer contacto con la gente del foro, la buena onda se divisa desde lejos.

Boleto en mano abordamos la lancha colectiva, otra vez flotando entre las venas del planeta. El rio es magino, las agua siempre emanan paz, la interIsleña nos lleva hacia la isla IMOS a orillas del rio Capitán.

El suelo estaba completamente mojado, un caminito nos llevo hacia la parte de atrás del camping donde la situación no cambiaba, barro por donde mires, agua y más agua, pero los mochileros no le hacemos asco a nada y sobre el barro armamos nuestras carpas.

Música, sol, mates, y los valientes que se animaban a tirarse al agua, las gente de autostop es realmente copada nos trataron como si nos conociéramos hace mucho tiempo. Las horas pasaban y el sol se fue escondiendo en el horizonte. Con la ultima lancha llego Nahuel un viejo autostopero y Niuel (espero escribirlo bien) su hermano y ante la necesidad de conseguir un lugar para dormir, compartimos mi carpa.

A la noche el punchi punchi no dejo de sonar la gente la gente bailaba, los extranjeros estaban en su salsa, para nosotros faltaba más variedad de música.

A las siete de la mañana Roly se fue con una de las primeras lanchas. El día esta medio nublado la mayoría de la gente aun duerme.

El Sol le gano a las nubes y ahora está todo despejado los chicos de Autostop ya están levantados la verdad no tengo idea que hora es. Estuvimos un buen rato tomando un café y charlando con los chicos así que no se bien en que hora andamos.

La curiosidad nos llama queremos saber que se encuentra mas allá de lo que nos deja ver los arboles con Nahuel y Nihuel vamos a caminar por la isla.

Esto es un mundo aparte puentes que conectan una isla con la otra senderos que bordean toda la orilla y casas muchas casas, grandes, chicas, todas enmarcadas en una belleza única. La vegetación es abúndate las flores contrastan con el verde y el marrón del rio. Los senderos parecen infinitos, preguntamos si es posible dar vuelta a una isla y dar con la isla IMOS por el lado de atrás pero un hombre nos dice que es medio imposible.

Tras el comentario del isleño retomamos el camino por donde vinimos, a cada paso vemos algo nuevo, algo que anteriormente se nos escapo por estar viendo otra belleza.

Otra vez en la isla los chicos están tomando sol en la costa mientras que el DJ no deja de pasar punchi punchi (ya estoy un poco asqueado de la marcha).

Solitaria una chica que antes nos había convidado un mate está tocando la guitarra. Nahuel me dice de invitarla al grupo, allí fuimos pero su timidez pudo más que nuestra insistencia.

Lo que sigue es pura fiesta agua música y sol todo en un ambiente de buena onda entre la gente de Autostop y couchsurfing. No nos olvidemos de los DJ y su punchi punchi.

Gracias Autostoperos por su buena onda, Prometo vernos en la proxima

1 comentarios:

Mariana dijo...

Que bueno que estes escribiendo Seba. Me encanto tu relato. Los recuerdos son nuestra grabadora del alma. Alli, almacenamos todo lo vivido para poder transcribirlo en palabras y poder disfrutar de un lugar y un momento vivido, aquellos lectores que viajamos con relatos como el tuyo.
A seguir en las rutas!!!
Y no pares de escribir. Gracias totales

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