Otoño.

Miro la montaña ya con sus picos blancos, como el velo de una novia. Sus paredes pintadas de rojos, ocres, y diferentes tonos de verdes.

Suspiro....

Arranco una nueva vida, llena de sacrificios. Como cualquier otra... Pienso... Pero lleno de regalos. El sur es Mágico. El Bolsón nos regala a cada paso un nuevo suspiro... Esos que te dejan la boca abierta.

El Otoño llego, recorro las rutas de las comarca y recuerdo aquellas palabras que mas de uno me dijo a llegar. Y si tenían razón El otoño es una estación hermosa. Las primeras heladas, los primeros fríos. Aunque este año el verano fue medio desprolijo y mas de una vez nos hizo poner el poncho.

Los picos nevados, las lengas allá arriba pintando la piedra de rojo, los verdes cipreses, más abajo los álamos dando pinceladas amarillas, tonos ocres, pintitas rojas de las rosas mosquetas que ya sin hojas son adornadas por sus frutos... Los manzanos que se aferran a las manzanas como tesoros...

Nuevos desafíos por delate, apurarnos a acopiar leña, la escarcha de las mañanas en el parabrisas de la camioneta pero hermoso como sentarse en familia a tomar mate al lado de la salamandra viendo a Nehuen crecer a Dana superarse cada día. Hermoso como un sueño.