Subscribe

RSS Feed (xml)

Autostop Argentina

Powered by Blogger

martes, 26 de febrero de 2013

Cabeza del Indio

Avanzamos con la camioneta hacia el oeste por la subida de Greda. Primera a fondo y con marcha lenta la camioneta trepa sin problemas entrando en la reserva natural Loma del medio dejando a nuestras espaldas el Piltri y el pueblo.  

Camino de ripio rodeado por la naturaleza, bastante deteriorado en algunos puntos pero en su totalidad se puede decir que está en buen estado.
A nuestra izquierda el rio que serpentea valle abajo y a nuestra derecha la montaña pura y tranquila. Marcha lenta sin apuros llegamos al fin de la calle y estacionamos bajo unos árboles para encarar la subida a pie.
Abonamos un bono contribución mínimo y seguimos por senderos muy bien marcados entre las piedras y el bosque nativo, donde nos detenemos bajo un árbol de Maqui donde los chicos se vuelven locos por su frutos  dulces
La caminata no dura más de diez minutos y sobre una pared de granito y laja de orígenes glaciario el tiempo tallo el perfil de la cabeza de un indio mirando hacia el bellísimo valle donde el rio azul serpentea entre campos sembrados.

El lugar no podría ser más mágico como si los artistas hubieran tallado ese rostro en la piedra de más de veinte metros.  Imponente pero serena mira hacia el valle como custodiando el rio. Una vista magnifica de las montañas, sus valles los campos sembrados de fruta fina, las paz que te envuelve, el fresco de la roca contrastando con el calor del sol. 
Miro al horizonte, pierdo mi mirada y me imagino el lugar poblado de Mapuches viviendo de la tierra, “sociabilizando” con ella.
El hombre piensa que sabe todo y cuanto le falta aprender. Horizontes vírgenes donde la imaginación puede vagar libre. Será lo que falta en las grandes ciudades para que se llene de pensamientos positivos?
Las cosas cambiaron pero recuerdo aquella vendedora de la feria de la plaza Pagano que imponiendo su voz me dijo “YO SOY MAPUCHE” al preguntarle si era descendiente.
Seguimos el camino esta vez vamos descendiendo. El bosque se hace más cerrado la piedra queda atrás y el sendero nos lleva otra vez al punto de salida.

1 comentarios:

Adriana Alba dijo...

Una belleza.
Cuànto tenemos que aprender de la naturaleza!
Cariños.

Publicar un comentario